Dormir bien es fundamental para recuperar energía, regular el apetito y mantener un buen equilibrio emocional. Además de una higiene del sueño adecuada, algunos suplementos pueden ayudar a relajar el cuerpo y facilitar el descanso. Aquí tienes siete opciones respaldadas por estudios y uso tradicional.
1. Melatonina
La hormona que regula el ciclo sueño-vigilia.
Beneficios: ayuda a conciliar el sueño y a regular ritmos alterados.
Nota: Su uso debe ser puntual o supervisado por un profesional.
2. Magnesio (glicinato o citrato)
Mineral clave para la relajación muscular y nerviosa.
Beneficios: reduce tensión física y mental, favorece sueño profundo.
Nota: El glicinato es la forma más suave para el estómago.
3. Valeriana
Planta tradicional con efecto sedante suave.
Beneficios: puede facilitar el sueño sin generar dependencia.
Mejora su eficacia al usarla de forma continuada.
4. L-Teanina
Aminoácido del té verde.
Beneficios: reduce el “ruido mental” y la tensión emocional, facilitando un sueño más tranquilo.
No provoca somnolencia durante el día.
5. Ashwagandha
Planta adaptógena muy conocida en la medicina ayurvédica.
Beneficios: Reduce el estrés y la ansiedad, dos factores que dificultan el sueño. Puede disminuir los niveles de cortisol, facilitando la relajación nocturna.
Ideal para: personas con estrés crónico o tensión mental elevada.
Precaución: no recomendada en embarazo, hipertiroidismo o si se toman sedantes, salvo supervisión médica.
6. 5-HTP (5-hidroxitriptófano)
Compuesto derivado de la semilla de Griffonia simplicifolia.
Beneficios: Contribuye a la producción de serotonina, relacionada con la regulación del ánimo y el sueño.
Puede favorecer un descanso más profundo y estable.
Precaución importante: No debe combinarse con antidepresivos, ansiolíticos ni otros suplementos que actúan sobre la serotonina sin consultar antes con un profesional.